Muerte. Amor. Celos. Y un sacrificio final.La reina está muerta, y el mundo moroi jamás volverá a ser el mismo. Ahora, Rose está esperando su injusta ejecución y Lissa se encuentra en medio de una lucha a muerte por el trono. Ambas se verán obligadas a aliarse con sus enemigos para sobrevivir, pero ¿hasta dónde pueden permitir que llegue su confianza?¿Y si conseguir la libertad requiere que renuncien a lo que más quieren?
Ya mencioné anteriormente que tenía unas cuantas reseñas acumuladas las cuales tenía intención de ir publicando lentamente y precisamente la reseña de esta semana es una de ellas.
Además creo que es la que más ganas tenía de publicar, dado que se trata del último libro de la saga "Vampire academy: el último sacrificio" un desenlace que he estado esperando por mucho, mucho tiempo y que a día de hoy, aún me cuesta creer que finalmente haya podido cerrar una de mis sagas favoritas.
En esta última entrega de la saga nos reencontramos con Rose Hathaway; quién se encuentra encarcelada tras haber sido acusada de asesinar a la reina Tatiana.
Ahora se encuentra totalmente aislada en el interior de una celda, custodiada continuamente por guardianes, sin tener ningún contacto con sus amigos y esperando a que llegue el día de su injusta ejecución.
Sin embargo, no está completamente sola y aún cuenta con el respaldo de sus amigos, los únicos que aún creen en su inocencia y harán todo lo necesario para demostrarlo y de esa manera limpiar su nombre, una tarea que no será nada sencilla y para lograrlo primero tendrán que sacar a Rose de la cárcel.
Tras haber conseguido salir de su encierro gracias a la ayuda de sus amigos, Rose emprenderá una huida a contrarreloj en compañía de su antiguo amor Dimitir, para descubrir la verdadera identidad del asesino de la reina Tatiana. Aunque esa no es su única tarea, pues también tiene que encontrar la manera de ayudar a su amiga Lissa y asegurar la posición de esta dentro de la corte y para ello deberá de desenterrar los secretos del pasado relacionados con la familia dragomir, aún sabiendo que eso sacudirá los cimientos de la vida de su mejor amiga.
Cómo bien he dicho he estado esperando esté libro durante demasiado tiempo (cerca de diez años) y es que había perdido toda esperanza de poder cerrar está magnífica saga, pero, finalmente se obró el milagro y después de tantos años de espera he podido leer el tan ansiado final y cerrar está etapa vampírica.
Sinceramente me ha encantado adentrarme una última vez en este mundo lleno de morois, dhampirs y strigois, además de reencontrarme con unos personajes a los que tanto he amado.
Está claro que la autora ha sabido cómo superarse a sí misma con este desenlace, pues nos ha dado una trama llena de enredos, secretos, conspiraciones, amor, celos y una buena dosis de acción. En esta ocasión nos encontramos con menos giros argumentales, aunque a mí parecer tampoco sé necesitan muchos pues los que se dan hacen que el lector quede totalmente asombrado (al menos eso me pasó a mí) con el nuevo rumbo que toma la historia y tampoco me parece necesario que se introdujeran más de los necesarios dado que está vez la historia se centra más en el tema político y en las jerarquías familiares.
He de admitir que me ha gustado bastante encontrarme con una historia con un matiz más maduro y con un aire un tanto más serio, haciendo una clara distinción con los libros anteriores, pues atrás quedaron los problemas escolares y adolescentes, dando paso a otra serie de problemas más adultos y más complicados de resolver.
Otra cosa que también me gustó mucho fue la evolución que tuvieron cada uno de los personajes, volviéndose más independientes y autosuficientes, además de cobrar aún más peso y siendo más relevantes y notorios para la historia, ganando más protagonismo.
En cuanto a protagonistas nos encontramos con Rose Hathaway; una de las mejores dhampirs habidas y por haber, con unas habilidades únicas aunque también es un tanto temeraria, sarcástica e incontrolable, pero también es valiente, sincera y leal.
No puedo negar que es uno de mis personajes favoritos y no es para menos pues su gradual cambio a lo largo de la saga la ha convertido en una auténtica heroína, una que no tiene miedo a morir en mitad de una batalla si con ellos consigue salvar a los que ama.
También nos encontramos con Lissa Dragomir; una moroi que finalmente ha aceptado su don del espíritu con sus luces y sus sombras. Una chica a quién conocimos siendo totalmente indefensa e insegura de sí misma, y ahora sin embargo es una muchacha que está aprendiendo a ver su valor y valerse por sí misma sin necesidad de nadie más, valiente, sincera y amorosa.
Admitió que este personaje nunca fue de mis favoritos pero, me ha encantado ver el cambio que ha tenido y como ha cobrado más fuerza, encontrando su voz y aumentando su coraje.
Y por último nos encontramos con Dimitri Belikov; el Dios de los dhampirs, un hombre fuerte, serio, con un gran sentido del deber. Pero, como todos también tienen sus momentos de debilidad e inseguridades y tormentos.
Obviamente este es uno de mis personajes favoritos y es que lo ame desde el primer momento, me ha encantado el cambio que ha tenido desde el inicio hasta ahora, sobre todo después de su conversión de strigoi a dhampir nuevamente, pues hemos visto a un Dimitri más humano y menos frío, dejando atrás esa imagen de perfección y mostrándose de una manera más vulnerable, más real.
En conclusión "Vampire academy: el último sacrificio" es un desenlace que cierra con broche de oro una gran saga vampírica.
Un final que sin duda encantará a todos los seguidores de esta saga pues cuenta con un montón de factores, rencores, miedos, superación, amistad, reencuentros y un final totalmente inesperado que dejará a más de uno con la boca abierta.
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